Las celdas de combustible dan a la producción de alimentos más espacio de piso
Producción de alimentos
Un productor de alimentos con una flota mixta de montacargas contrapesados con operador sentado propulsados con baterías de ácido plomo estaba utilizando técnicas de intercambio de baterías para optimizar el tiempo de funcionamiento. Cuando el distribuidor de Yale® habló de la solución de hidrógeno de Nuvera® para su aplicación, el cliente quedó impresionado con el hidrógeno como fuente de combustible avanzada, pero se quedó con las baterías de ácido plomo, ya que las celdas de combustible no encajaban adecuadamente dentro de los compartimentos de baterías de sus montacargas en ese momento.
Sin embargo, el cliente recomendó Nuvera a una instalación hermana que estaba planeando una próxima expansión del almacén. Esta instalación tenía una flota de 20 montacargas de la competencia y actualmente los alimentaba con baterías de ácido plomo, pero estaba interesada en una fuente de energía alternativa.
Desafío
El distribuidor de Yale® se reunió con el equipo directivo de la instalación en expansión. En esta reunión, el cliente explicó que sus dos mayores problemas con las baterías eran la cantidad de espacio reservado para las estaciones de carga y la pérdida de productividad durante el intercambio de baterías que se producía en cada turno. El distribuidor de Yale® discutió cómo la transición a las celdas de combustible de hidrógeno ayudaría a aliviar estos problemas específicos, recuperando el espacio de las estaciones de intercambio de baterías y aumentando la productividad porque el reabastecimiento de hidrógeno puede hacerse en tan solo 3 minutos.
Solución
El cliente decidió avanzar con el hidrógeno y el distribuidor de Yale® instaló 20 celdas de combustible Nuvera en los montacargas de la competencia. El distribuidor de Yale® también pudo proporcionar al cliente una fuente de hidrógeno. Aunque el procesador de alimentos tradicionalmente compraba su equipo, el distribuidor de Yale® recomendó arrendar su alimentación, a través de un montaje que incluía una solución de hidrógeno que incluía un remolque de combustible de entrega regular y una infraestructura mínima (tuberías al edificio y un solo dispensador).
Impacto
Al pasar de las baterías de ácido plomo a las celdas de combustible de hidrógeno, la productividad del cliente ha aumentado considerablemente. Los montacargas ahora funcionan al 100 % de potencia durante todo el turno y ya no requieren los largos cambios de batería. Además, el cliente ha informado de una mejora en la moral de los trabajadores, ya que los operadores se sienten ahora capacitados para ser productivos utilizando las herramientas más eficientes para hacer su trabajo.
El cliente también indicó que tendrá que reemplazar su actual flota de montacargas y que tiene la intención de cambiar a Yale debido a la asociación con Nuvera. Este es solo otro ejemplo de cómo Nuvera abre la puerta a futuras victorias en lo referente a montacargas.