Caso de estudio

Resolvemos hasta los casos más difíciles.

Establecida en 1949, Renys es una cadena de grandes almacenes con 15 locales en Maine. 

Una empresa familiar, Renys comenzó como una tienda única en Damariscotta, Maine, y hoy emplea a más de 400 personas. La mercancía de Renys consiste en una amplia variedad de productos como ropa y calzado, electrodomésticos y suministros para el hogar y el jardín.

Con una flota de más de 3000 montacargas, un gran minorista con cientos de ubicaciones en todo el territorio de los EE. UU. encontraba extremadamente difícil monitorear y gestionar su actividad de mantenimiento de equipos y el tiempo de inactividad.

La compañía estaba usando un plan de mantenimiento garantizado a través de un proveedor secundario, que ofrecía poca información sobre métricas clave como:

• Historial de reparaciones
• Intervalos entre fallas
• Finalización de mantenimiento preventivo

El cliente sospechaba que la incapacidad de controlar estas métricas básicas estaba teniendo un impacto significativo en su resultado final, y comenzó a dudar del valor de su plan de mantenimiento garantizado, que se le cobraba mensualmente.

El cliente consulto al equipo de gestión de la flota Yale, que evaluó el programa actual del cliente y propuso el programa de bajo costo de operación de Yale.

Con el programa de bajo costo de operación de Yale, el cliente solo paga por los servicios a medida que se realizan, se le garantiza que se aplican todos los descuentos apropiados y tiene plena visibilidad de las métricas que le faltaban a su plan anterior.

Después de más conversaciones con el equipo de gestión de la flota Yale, el cliente decidió utilizar también la óptica de la flota de Yale. Este servicio de consulta proporcionó al cliente un asesor de flotas específico para la industria que supervisa y evalúa continuamente los datos de sus montacargas, extrae información y elabora recomendaciones para gestionar los costos, evitar tendencias negativas y ayudar a aumentar el tiempo de actividad ininterrumpida y la productividad.

Al cambiar al programa de bajo costo de operación de Yale con la óptica de flota, la compañía pudo ahorrar más de $1.5 millones en un año. 

Ya no tienen la carga de los pagos de mantenimiento por adelantado, y tienen plena visibilidad de las métricas necesarias para tomar decisiones informadas y de ahorro de costos. Algunas de las métricas clave a las que ahora tienen acceso incluyen:

• Historial de reparaciones
• Intervalos entre fallas
• Finalización de mantenimiento preventivo
• Métricas fijas de primera vez

Otros beneficios que la empresa ha experimentado incluyen la capacidad de:

• Modificar las frecuencias de mantenimiento preventivo (Preventative Maintenance, PM) para que coincidan con los niveles de uso de los montacargas
• Identificar y abordar las ubicaciones con altos gastos de mantenimiento y reparaciones
• Analizar el tamaño, la edad y los costos de la flota, para que se puedan considerar los reemplazos según sea necesario
• Reconocer las tendencias y las posibles fallas o problemas futuros
• Monitorear y proporcionar información para ayudar a reducir los daños de los montacargas y los productos
• Recibir acceso directo a las piezas del fabricante de equipo original (OEM) a un precio de flota coherente
• Tener acceso a técnicos de servicio certificados y rápidos